La Virgen en lo más alto del monte representa majestad, belleza, poder, cercanía al cielo.
Desde las alturas la Virgen nos mira, nos acompaña, nos cuida, nos sana y protege. Es compañera leal e intercesora fiel; llena de gracia vela constantemente por sus hijos, en especial por quienes padecen alguna enfermedad, sufrimiento o dolor, como lo hizo con Juan Bernardino, tío de Juan Diego.